“Luz,
donde aún no forma
su inconmensurable rostro lo visible”
( J.A.Valente )
Silla-Azul
Sombra-Árbol
La habitación roja
Escalera
hojas
hojas
hojas.
No sabía de donde venía ese resplandor,
de fuera?...
Me hacía ver lo que está dentro, esa estancia habitada de objetos que escuchan,
esa silla que percibe mi voz cuando estoy sentado en ella,
que siente mi corazón,
que lee mis pensamientos.
En la habitación interior, sin ventanas al bosque,
aunque llena de sombras, de ramas numeradas por aquella luz.
En sus esquinas el alumbramiento de más sueños,
sueños que se dibujan a través de cortinas líquidas.
Espacios donde las hojas juegan a ser pájaro,
pájaro que juega a ser yo.
Un pez...
pez-pájaro
Pez-pájaro que en la transparencia de tus interiores nada-vuela,
se adivina que él escribe en tu diario,
en esa llama que es intuida al mirar
mirar
mirar.
Mirar dentro desde lo que aparece fuera,
Mirar
encontrar
mostrar.
Mostrar una ofrenda.
Una llama...
solo, solo una,
la que alumbra.
Llama que únicamente se enciende atravesando con el mirar la pared ya herida por la yedra.
A Enric.
